miércoles, 18 de marzo de 2009

UN CAFÉ DE OTRA ÉPOCA

Solo con pasar por la acera frente a él, escucharás el susurro de su voz invitándote a pasar entre sus muros. Normalmente deberás estar atento para escuchar su llamada , porque la muchedumbre siempre lo inunda con sus cómplices y amenas conversaciones, entre amigos y parejas. A todas horas en simbiosis con un relajante Jazz – que suena en este momento-, y otros deliciosos ritmos pausados.

Tonos rojizos y ocres te harán creer estar sentado en el sofá de la casa de tus sueños, en una cómoda mecedora de la que no querrás levantarte, o una silla o butaca de estilo época –nunca mejor dicho-, tienes donde elegir. Yo siempre he sido un amante del buen café, le profeso degustación suprema. Casi cual catador de vinos a un delicioso reserva de cincuenta años. Prefiero los italianos, aunque el mejor café de mi vida recuerdo tomarlo en Praga, en un coffe shop cercano al puente Carlos...., era un café italiano. Aquí podrás encontrar café italiano y si tus gustos son mas británicos, a las cinco no encontrarás mejores lugares de reunión en torno al té.


A mi lado yace una estantería repleta de libros, puedes llevarte el que quieras, eso sí.... no te olvides dejar un amigo para otra persona. Ni que decir tiene que la limpieza va de la mano de la armonía de su decoración. Si quieres, y te gusta jugar tanto al ajedrez como a mi, solo necesitarás traer contrincante, el tablero y el rey ,alfiles, torres y peones , déjalos en casa. Levanto la mirada y todas su gente parece ser feliz. El trato es exquisito y la amabilidad me ha sorprendido gratamente. Si quieres leer una revista o la prensa no hace falta siquiera que pases por el kiosco. Por si fuera poco- y el dato es importante en los tiempos que corren- , me parece hasta demasiado barato incluso si no ofreciese ninguno de los encantos que te he comentado.

Yo que vivo lejos de aquí, no dejo de venir siempre que retorno a esta maravillosa y diminuta ciudad patrimonio de la humanidad. La Laguna, también ciudad universitaria y llena de la vitalidad de la juventud. Aquí uno se siente como hace diez años cuando comenzaba a degustar la juventud. En mi caso mas comprensible, puesto que en esta ciudad viví cuatro años.

Ya es hora de almorzar, seguro que aquí encontrarás algo de lo que no te se arrepentirá tu estómago ni paladar. Yo hoy ya he quedado en casa de un amigo, pero tu deberías probar algún día. Si eres de por aquí o visitas la ciudad, vivas aquí o vengas de visita te recomiendo encarecidamente que te acerques.

Un buen amigo me contó un día, que Cortázar escribió gran parte de La Rayuela, en un lugar supongo no muy diferente .Particularidad que el propio autor desveló en su día. Yo intuyo porque lo hizo, cualquiera que fuese ese lugar. Aunque sería insultante pensar ni siquiera que mi albergue , ni el influjo de un lugar maravilloso como esté, puedan llegar a ayudar a parir ni crecer mas allá de la suela de los zapatos de Cortázar y la Rayuela. A colación, estoy deseando que se publiquen la innumerable obra escrita a mano que su mujer ha descubierto, hace no mucho tiempo si mal no recuerdo.

Pues lo dicho, ya estás tardando. Si puedes, toma lápiz y papel: Calle Heraclio Sánchez número 5, paralela a la céntrica Avenida De La Trinidad, donde el tranvía metropolitano te dejará al final del camino. No tiene pérdida, y tu no puedes perdértelo.



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